viernes, 24 de abril de 2009

ESTRATEGIAS PARA LLEVAR A CABO LA REUNIÓN FAMILIAR

ESTRATEGIAS PARA LLEVAR A CABO LA REUNION FAMILIAR.

ADVERTENCIA: La Reunión Familiar es una estrategia o actividad para cualquier familia, , porque La Reunión Familiar hace de la vida en familia algo los padres pueden abandonar un poco su rol de fiscales del orden y utilizar esa energía en cosas más gratas. No obstante, para las familias con crisis de autoridad, que ya están al borde, que ya no saben que hacer, La Reunión Familiar es un regalo y un alivio después de tanto luchar y después de tantas tensiones.

¿Cuándo y cómo empezar? Una vez que Papá y Mamá estén seguros de que quieren emprender esta vía, empiecen. Seleccionen un día de la semana y una hora que van a apartar regularmente para La Reunión Familiar. La Reunión Familiar no solo tiene que formar parte de la rutina semanal de su familia sino que poco a poco se va a convertir en una actividad muy especial e importante.

En la primera reunión van a explicar el propósito de La Reunión Familiar, traten de que el tono no sea ni grave, ni amenazante o autoritario. Recuerden que tienen que crear un ambiente donde el niño se sienta con la libertad de poder expresarse. Recuerden que Uds., Papá y Mamá, son unos miembros más del grupo, sujetos a las mismas reglas. Es muy importante que La Reunión Familiar no sea muy larga, para que el/los niños no se cancen, y que termine con un tono muy positivo, donde cada quien le diga a los otros miembros de la familia lo que le gusta de ellos o por qué los quiere. En la primera reunión no van a poder discutir todas las normas de la familia ni todas las responsabilidades de cada quien, así que empiecen examinando algunas nada más y dejen el resto para las siguientes reuniones.


1. Se establece una hora en la semana, en la cual todos puedan estar presentes. Es importante que esta hora no coincida con la comida, ni con la merienda, ni con otra actividad que le reste importancia a la reunión.

2. Esta hora es sagrada y hay que mantenerla. Si en realidad queremos que la reunión funcione con éxito y como instrumento educativo no es conveniente cambiarla a conveniencia de cada quien. El mantenerla en la hora establecida es una manera de mostrar a nuestros hijos nuestro compromiso con la familia.

3 Otra muestra de nuestro compromiso con la familia es no contestar los varios teléfonos y moviles, etc. durante esta hora.

4 Decidan mantener la reunión en un lugar donde todos puedan sentarse cómodamente en círculo, de manera que todos se puedan ver. Si pueden encontrar un sitio alfombrado y sentarse sobre la alfombra en círculo, todavía mejor. Es importante que los padres estén al mismo nivel que los hijos. Este aspecto es especialmente importante

5. Elijan un nuevo líder y un secretario para cada reunión. (Sí, los niños pequeños también van a ser líderes de la reunión!) Si los hijos no saben escribir todavía, entonces los padres tomaran turnos en ser el secretario. Esta es una de las partes mas bonitas de la reunión familiar. Ya verán con que sentido de responsabilidad y con que orgullo los niños aceptan el liderazgo de su familia.

6 Empiecen la reunión con una actividad divertida. Por ejemplo, que cada uno responda a "Si yo fuera animal yo seria un/a _______" o "Si yo fuera un juguete yo sería_______". Este aspecto es más importante cuando los niños ya están en edad de primaria, entre 7 y 12 años. Cuando son niños mayores se puede utilizar el contar chistes,.


7. La agenda de la reunión. Hay que colocar la agenda en un lugar visible y accesible (en una cartelera o en la puerta del refrigerador) donde los padres y los hijos que saben escribir puedan anotar los temas que quieren discutir en la próxima reunión. (Los que no saben todavía escribir le pedirán a los padres o hermanos mayores que anoten sus tópicos.) Si la lista de asuntos es muy larga habrá que establecer prioridades y quizás dejar algunos asuntos para la próxima reunión.

8.Ejemplos de tópicos para la reunión familiar:


a. Planificación de cosas gratas (salida familiar durante el fin de semana, vacaciones, paseos, viajes.)
b. Revisión la rutina diaria y esclarecemiento de las responsabilidades de cada quien en la familia.
c. Establecimiento de las consecuencias cuando no se cumplen las responsabilidades. (Es de suma importancia que la persona que tenga que cumplir la tarea sea la que determine la consecuencia de no cumplirla.)
d. Resolución de conflictos entre hermanos. Ejemplo: vamos a suponer que Miguel (8) y Luis (7) se pelean constantemente y mamá o papá tiene que intervenir todo el tiempo para separarlos o calmarlos.

Los padres les tienen que decir que no van a intervenir más en sus peleas y le pedirán a ambos que anoten en una hoja todo lo que el otro le hace. Estas hojas se presentarán y se discutirán en la reunión.
e. Aspectos que nos molestan de los demás en la familia. Por lo menos una vez al mes tendría que introducirse este tópico. Esta es una oportunidad para que nuestros hijos sientan que ellos no son los únicos que tienen que cambiar. En el ámbito de la reunión familiar invitamos a nuestros hijos que nos señalen (a nosotros, sus padres) algunos de nuestros aspectos negativos, y si son modificables, nos comprometemos a cambiarlos.

9 Lo que hay que evitar en la reunión familiar. Es de suma importancia que no se convierta en un instrumento de ajusticiamiento, o un vehículo de acusaciones mutuas. Claro está que habrá que hablar de las responsabilidades incumplidas y sus consecuencias y, de vez en cuando, lo que nos molesta de los demás. Pero la reunión no puede limitarse a revisar solamente lo de las responsabilidades y aspectos negativos. Es conveniente que los padres introduzcan otros tópicos como, por ejemplo, paseos, visitas a parques de diversión, cines, etc. de manera que la reunión familiar sea una ocasión no solo para ventilar problemas y encontrar soluciones sino también sea una ocasión para presentar cosas gratas, y promesas de futuras diversiones.

10. Si en la casa vive algún otro adulto, por ejemplo, una tía o una abuela, que contribuyen al cuidado de los niños, es importante que estén presente y que participen en la reunión como miembros más de la familia.

11. Duración de la reunión familiar. Si los hijos son pequeños, digamos entre 2 y 5 añitos, la reunión tendría que durar entre media hora o 45 minutos, para que los pequeños no se fastidien. A medida que los niños crezcan y hay más tópicos que discutir el tiempo se puede extender.

Pero nunca tendría que ser demasiado largo, para que la reunión no se convierta en una actividad pesada.

12. Como terminar la reunión. Es importante que cada miembro de la familia le diga a cada quien: ":Te quiero y lo que me gusta de ti es _______". La reunión familiar siempre tiene que ser una oportunidad para recibir el cariño y la aprobación de los demás y sentir que cada uno es importante en esta familia. Este cierre positivo, lleno aprecio, es uno de los pilares de la reunión familiar. Es una ocasión para que los niños y nosotros nos sintamos tomados en cuenta y que cada miembro sepa cual es su significado para los demás.


¿Qué edad tienen que tener los niños para participar? Cuando el niño o niña más grande tenga 4 o 5 años es una buena edad para empezar. Los otros más pequeños se van integrando paulatinamente. La Reunión Familiar es una muy buena actividad para introducirla y empezarla cuando los niños estén entre los 4 y su adolescencia. Cuando los hijos son adolescentes es más difícil convencerlos de las bondades y de la necesidad de La Reunión Familiar.

¿Cuales son las ventajas de este método? Además de aliviar las tensiones en la familia, están preparando a sus hijos a funcionar en un mundo moderno.fomenta la colaboración entre ellos y se ven como iguales sin privilegios.


¿Cómo preparar y educar a nuestros hijos para que se inserten y funcionen con éxito a la sociedad actual; cómo enseñarlos a funcionar en grupo, a participar y a liderizar? Pues en la familia. Aparte de alimentarlos, vestirlos, protegerlos, quererlos mucho, enseñarles nuestros valores y algunos modales, nuestra labor como padres es prepararlos para el mundo moderno.


Y desde pequeños podemos preparar a nuestros hijos a participar en grupo, a tener iniciativa, a ser responsables, a cooperar, ser creativos y ser líderes. Esto se puede lograr a través de La Reunión Familiar y si el padre y la madre están dispuestos a compartir un poco de su autoridad y su poder con sus hijos.

Cuando los padres resaltamos con mayor énfasis las facetas negativas de nuestro hijo, estamos yendo en contra de principios fundamentales en educación: la comprensión, el aliento y el reconocimiento del esfuerzo y de los logros.

Si en mi trabajo, una y otra vez, mi superior señala mis equivocaciones y pasa por alto mi esfuerzo y los buenos resultados en otras tareas, me sentiré desmotivado, apático frente al trabajo y probablemente sin ideas. Cuando tildamos a nuestro hijo/a de "vago/a", de "despistado/a" o de "fracasado" estamos haciendo mella profunda en el concepto que tiene de él mismo provocándole un sentimiento de inseguridad no sólo de sus capacidades sino de su propia valía. Los padres actuamos como modelos y como adultos de referencia para nuestros hijos. Ellos piensan: "Si mis padres dicen que siempre me olvido de todo, debe ser verdad", y entonces se cierran a la posibilidad de cambio, de mejora.
El fracaso y las equivocaciones forman parte de las oportunidades de ver los propios problemas y mejorarlos. Cuando él/ella reciba el mensaje: "Te has equivocado, pero te comprendo y aquí estoy para ayudarte", en vez de: "¡Otra vez, ya estoy harto de que no te esfuerces por cambiar!", entonces estaremos cumpliendo realmente con lo que ser padres significa: amar a nuestros hijos incondicionalmente, servirles de aliento constante y ser capaces de ver en él un ser humano sujeto a cambios, capaz de lograr lo que se proponga más allá de las dificultades.

La coherencia educativa es muy importante también.. Las reacciones del padre/madre han de ser siempre dentro de una misma línea ante los mismos hechos. Nuestro estado de ánimo ha de influir lo menos posible en la importancia que se da a los hechos. Si hoy está mal rayar en la pared, mañana, también.
Igualmente es fundamental la coherencia entre el padre y la madre. Si el padre le dice a su hijo que se ha de comer con los cubiertos, la madre le ha de apoyar, y viceversa. No debe caer en la trampa de: "Déjalo que coma como quiera, lo importante es que coma

El sentido común es lo que hace que se aplique la técnica adecuada en el momento preciso y con la intensidad apropiada, en función del niño, del adulto y de la situación en concreto.

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